Qué bien se está solita. Crónicas de mi bloque

Buen Lunes mis cielos, como comenté anoche, si llegábamos a los 600 seguidores en twitter, me dejaba de tantos "top" "tips" y mierdas varias y hablaba un poco de mí y de mi vida como si a alguien le interesara.

Aunque me consta que ha sido pura casualidad y como tampoco tenía tema pensado, voy a autoengañarme y a escribir una egoentrada.

Hace unos 6 meses, tuve la suerte de que mi familia me cediera un piso. Piso en el que me crié y que por lo barato que es su mantenimiento, me permite independizarme con la mierda de sueldo que tengo. Ya escribiré con calma alguna entrada sobre lo que ha supuesto vivir sola, pero por ahora diré que Rufo y yo estamos encantados.
Entre los entretenimientos de mi casa, forman parte la fauna que tenemos cerca. Que hoy voy a describir, porque ellos lo merecen.

Hola, somos Rufo y yo escribiendo esta entrada.

1. La "Loca" de los gatos

Cuando llegué al edificio fue de las primeras de las que me hablaron mal y francamente, no hay persona con más educación en todo el bloque. Una de las primeras noches, cuando sacaba a Rufo, me acerqué a ella y hablamos. Me contó que la llamaban la "loca de los gatos" porque le da de comer a un grupo de gatitos callejeros todas las noches. Es un verdadero encanto de mujer que se pone a buscar entre las plantas bolsitas de veneno que los cabrones de mis vecinos dejan porque por lo visto los gatos les molestan.
Hace un mes compré un saquito de pienso de gato para dárselo, pero como soy subnormal lo tengo aquí pudriéndose porque me da vergüenza acercarme a dárselo.

2. Yo soy la Juani

Debo mil euros pero tengo un iphone con carcasas diferentes según mi ropa

Por el tercero hay una chica que me da mucho miedo. Nunca me saluda pero en las reuniones de la comunidad se transforma en un ser encantador con todo el mundo. Lo hace para que no la denuncien por ser una okupa que debe más de 1000 euros de comunidad.
En la última reunión de vecinos se acordó denunciarla y eso fue un DRACARYS de "te voy a rallar el coche",  y demás improperios maravillosos.
Hay lista de espera para acompañarme a la siguiente reunión.

3. Antigua tarotista que lo petaba

Evidentemente no es ella, que no quiero que me maldiga si hay algún sobrino leyendo

Hace unos años,  había una tarotista en Antena3 Canarias que lo petaba. Tenía su propio programa y pequeños espacios en horario diurno en el que hablaba y daba consejos. No sé la edad media de la gente que puede estar leyendo esto, o si se emitía para toda Canarias. Pero al menos creo que los de Tenerife intuirán de quién hablo, y si no, no es culpa MÍA.
Recuerdo de pequeña ver mucha gente entrar y salir, y el olor a Chakra quemado de los mejunjes con los que estafaba a gente. Espero a que el Sálvame me llame para contar todo lo que se de ella.

4. Presunta asesina del conejo

Me tienes aburrida! cansada y hastiada!

De esto me acabo de enterar hace unas semanas, y me parece una historia demasiado buena como para no incluirla. Yo quiero creer que esa persona ya no vive aquí. Cuando yo me fui de esta casa, era muy pequeña, por lo que a penas recuerdo nada y mucho menos a nadie.
Por lo visto una vecina tenía un amante que le trajo un conejo para adobar. Ella estaba sin ganas y ante la insistencia del hombre decidió que lo mejor era acuchillarlo y matarlo.
Hasta que mi madre no me lo confirme, no puedo asegurar que siga aquí o se haya ido ya. TERROR.

5. Señora sin percepción del tiempo ni del espacio

El que me conoce sabe que tengo un preocupante TOC con la puntualidad. Llego religiosamente temprano a todas las citas y quedadas, de hecho, me pongo muy nerviosa si no llego al menos media hora antes. Teniendo este preocupante dato en cuenta, podrás imaginarte la absoluta angustia que siento cuando me la tropiezo. Para colmo vive en mi mismo piso, por lo que me la encuentro más que a la presunta asesina y me da casi más miedo.
Es culpa mía que, por mi carencia de carácter de mierda, que la asertividad a veces se me olvida y que no me gusta ser maleducada, haya llegado tarde varias veces por no saber o no poder pararla. Le importa tres pitos que hagas amago de mirar mucho el reloj, o que comentes "yo me iba ya"... te va a contar absolutamente toda su vida, la de su hijo, la de su exmarido y la de la guarra con la que se fue su exmarido.
Para colmo, si fuera una conversación normal no me daría tanta rabia, pero es que no hay espacio para tu intervención. Lo que tu opines o lo que tu tengas que aportar importa bien poco, Y ENCIMA, juega con tus sentimientos, porque cuando llega a alguna conclusión hace el amago de irse, da una vuelta y vuelve a repetirte lo mismo. ¿Se nota mi rabia acumulada, verdad?

6. El abuelo negligente

Lo gracioso es que sé que ahora, cuando baje al coche me lo voy a tropezar. No falla, todos los días baja a su nieto al parque que hay debajo de mi casa, y así puede morir el niño de un golpe, siempre lo veo mirando su móvil absorto. Más de un día me he quedado mirando seria y quieta para transmitirle mi indignación. Él, las pocas veces que me ha visto dice con voz calmada "ven para aquí..." y sigue mirando su móvil. Un día me invento que soy de servicios sociales, de verdad.


 Y poco más. Hay más elementos, pero ya que estoy contando mi vida y dudo que a alguien le interese, no voy a abusar.
Espero que no haya sido muy pesado y que al menos, algo te haya hecho gracia. Si no me crees, te invito a un café en casa y lo compruebas tu mism@.

¡Un besito mis Borreg@s!