lunes, 16 de junio de 2014

Te cuento mi vida porque me sale del Borrego (Vol II)


Esto, básicamente es lo que he hecho estos días, rascarme el borrego.
Buenas mis borreguit@s, vamos a decir que es lunes, aunque sabemos que soy una desgraciada y una impresentable.

Ahora en serio, lo siento mucho, pero está siendo una semana muy intensa en el cole, con todo lo de final de curso.
 El otro día ya empecé a hablar un poco de mí, y por lo que me han contado algunos, parece que ha gustado. Voy a repetirlo esta semana porque ... pues ... por falta de ideas, qué coño!

Si hay algo que me caracteriza es lo torpe y desastre que soy, pero no un desastre ni una torpeza de la que se te caen las cosas, o te tropiezas mucho. Yo tengo torpeza de vida. Tiendo irrefrenablemente a meterme en situaciones insólitas de las que muchas veces no se salir. Básicamente vivo improvisando.
Pregunté a la gente que me quiere (que es generalmente quien más te recuerda tus miserias) y estos momentos han sido los escogidos. No hay necesariamente una conexión entre ellos, pero mira, por rellenar la entrada...



1. Cagadas en clase: Chu-Pamela.

Tengo muchas historias de cosas que me han pasado en clase. Lo bueno de tener un espectro amplio en el rango de edad de los alumnos, es que tengo anécdotas de todos los tipos y para todas las edades. Por hacer un resumen, voy a contarles, así rapidito, dos de las últimas.

En una de mis clases, un grupo de niños de entre 8 y 11 años trabajaban en unos ejercicios. A mi personalmente no me importa que charlen mientras trabajan si veo que están suficientemente concentrados, pero en uno de mis paseos por las mesas escucho a uno de los niños decirle a una compañera:
_ Di "Chu"
Como he tenido su edad, y precisamente no nací ayer intervine rápido para evitar el desastre. Por privacidad, vamos a llamar al niño... no se... Lady Gaga.
Llamé a Lady Gaga para que viniera a hablar conmigo a mi mesa, antes de empezar a montar un Dracarys y para corroborar que no había sido un error, pero en un descuido lo soltó.
_ Di "Pamela", corre.

En ese momento perdí parte importante de mi instinto pedagógico y empecé a montarle una santa bronca sobre la importancia del respeto y demás mierda que no le habrá importado un carajo. Pero lo peor vino después, cuando la niña que había sido objeto del atentado bromístico me pregunta con toda la inocencia del Universo:
_ Pero profe, ¿Qué es Pamela?

La verdad es que hoy agradezco ser tan absolutamente bocazas y ridícula en ocasiones, y esta fue una de ellas.
_Pamela es un sombrero.
_ ¿Y chu?
_Dos, en inglés.
_Ah, entonces dos sombreros... _ Dijo mientras con la cara expresaba que no entendía por qué había castigado a su compañero.

2. Olor a señora fallecida

Otra de las cosas que me han pasado estas últimas semanas. Llega el final de curso, y con ello los exámenes. Es una mentira eso de que los profesores no sufrimos con los exámenes, no solo nos tiene que dar tiempo de hacerlos, repescas y repasos, sino que todo eso que escribes, lo tiene que leer y corregir alguien.
Entraba a uno de mis últimos exámenes y me veo a una de las niñas llorando agarrada a un bote de perfume.

Cuando le pregunté qué le pasaba, me contó que había fallecido su abuela, y que se había traído el bote de perfume a clase para poder recordar su olor.


No voy a dilatar la explicación de lo horriblemente mal que creo que están haciendo los padres por la gestión emocional de esta niña. Sólo terminaré de contar que el bote de perfume acabó contra el suelo, conmigo arrastrándome por el pasillo recogiendo pedacitos de cristal y volviendo a casa oliendo a SEÑORA FALLECIDA cosa mala.




3. El día que me colé en un Rally ilegal


Las veces que me toca trabajar en el sur, normalmente intento aprovechar y quedarme en una casita familiar que tenemos en un pueblo. Para llegar a este la única manera es por una "carretera vieja" sin asfaltar, minúscula y pudiéndote despeñar en cualquier momento.
Una tarde salí de trabajar y quedé para tomar algo con una compañera. La charla se alargó bastante y acabé entrando al pueblo de madrugada, con mi L de conductora recién colocada.
Cuando iba despacito por esta carretera (generalmente desierta), me sorprendió ver una fila de coches bastante amplia que no se movía. Y me puse a esperar sin entender nada a que la cola se disolviera.
Cuanto más miraba a los coches, menos me cuadraba. Todos parecían antiguos, pero tuneados y tenían números en los costados. Pero no fue hasta que uno de los coches me adelantó y me gritó "Que yo soy el 8", que no me di cuenta de que eso era una carrera de coches ilegal, y yo estaba en medio.
No se bien si es que empecé a chillar (es probable), lo que recuerdo es que acabé discutiendo con un señor con un chaleco reflectante que empezó a reírse de mi y me dejaron pasar... pero claro. Los coches me alcanzaron a mi velocidad de "me acabo de quitar los tacones". 
Lo que chillé, lloré e insulté, no está escrito.


3. Winter is Coming

Ahora voy a contar algo que para las Desborregad@s es una frase casi diaria. Si van a seguir leyendo este blog es mejor que lo aclaremos desde ahora.
Todos sabemos que "Winter is Coming" es la famosa frase de Juego de Tronos, pero para nosotros tiene un significado totalmente diferente.
WIC nació una fatídica tarde-noche de cena y cervezas (para mí tinto de verano, que no soy una barata) con todos los componentes de Desborregadas, @Lewen25, y demás asiduos.
Habíamos pasado horas riéndonos sin parar, cuando llegas a un cierto punto de tontería, empiezan a intercalarse las bromas absurdas y te acabas riendo de cualquier cosa.
Pero llegó el Invierno.

¿Sabes esta sensación, previa a decir una broma de, "Dios, se me acaba de ocurrir algo realmente genial, lo voy a petar diciéndolo"?, pues ese fue el momento. No recuerdo bien qué hablábamos, era algo de frío, todo el mundo hizo una pausa para respirar entre risa y risa y dije yo "JAJAJA! WINTER IS COMING!!!"...


No hubo interacción alguna, todo el mundo miró su plato. Ni una leve sonrisa por cariño o amistad, nada. Sólo recuerdo la sensación de profundo vacío y fracaso, y lo injustamente ignorada que había sido mi broma. ¿Que pude callarme y aguantar estoica el fracaso?, si. Y hoy en día creo que hubiera sido lo mejor.
Pero como siempre abrí la boca y convertí lo que hubiera sido un momento puntual incómodo en una frase que repetir CADA VEZ que alguien dice una broma y nadie tiene el detalle de sonreír por empatía o compromiso.

Y ya está bueno por hoy.

Ahora, voy a callarme ya. Que mi vida tampoco da para mucho más.
Mañana a las 14.00 hora Canaria empezaré oficialmente mis vacaciones y quizás me pondré a escribir más de la cuenta, quien sabe.
Hasta el "lunes" que viene mis borreguit@s!


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